Alquiler de autos, por las nubes
Europa está en plenas vacaciones estivales. Pero no todo es color de rosa: como consecuencia de factores que van desde la pospandemia hasta la guerra en Ucrania, los precios para alquilar un vehículo han superado límites impensados en varios países.
En el caso de Francia, según reportó el diario Le Parisien, cuesta en promedio 524 euros por semana alquilar un auto: es decir una suba de 110 euros respecto del verano boreal pasado y de 279 euros si se compara con el verano 2019, el último antes de la ola de Covid.
¿Cuáles son las causas del fenómeno? Los especialistas consultados por la prensa francesa hablan de un desequilibrio entre la oferta y la demanda, pero también el aumento de las materias primas, la escasez de componentes eléctricos y el cierre de fábricas proveedoras. La crisis sanitaria y la guerra en Ucrania solo contribuyeron a empeorar la situación.
Eso no es todo: las principales agencias de locación sufren cada vez más cancelaciones debido al aumento de precios y asimismo disponen de menos vehículos, ya que los constructores prefieren proveer en primer lugar a los particulares, que les resultan un mercado más rentable.
Francia, sin embargo, no es el país más caro para alquilar un auto: la superan los 764 euros de Canadá (por semana), 680 en Estados Unidos o 659 en Italia, en tanto los valores son menores en Portugal (443 euros) o España (445).
Pero en España la situación también trae sus dificultades: durante los meses veraniegos, las empresas de rentadoras de autos disparan sus precios un 50% (y hasta un 100% en las islas). Según un estudio de Bloomberg, los precios subieron un 143% respecto de 2019, con Baleares y Andalucía como localidades más afectadas. El fenómeno genera colateralmente un aumento del número de viajeros que prefieren alquilar un auto a un particular a través de una plataforma de movilidad sustentable, como Amovens.
