Los “no destinos” de 2023
Algunas regiones del mundo buscan desesperadamente a atraer a turistas, mientras que otras buscar hacerse más discretas. Es el caso de los diez “no destinos” identificados en esta lista para este año.
Las guías Fodor’s Travel presentaron los diez lugares que hay que dejar de visitar este año, porque el turismo pone en peligro su futuro. Advirtieron que “tres años luego de que la palabra Covid haya entrado en nuestro vocabulario diario, las cifras del turismo de abril a julio de 2022 superaron los niveles de antes de la pandemia. Los viajes representan actualmente un 8 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Hay muchas otras consecuencias, no cuantificadas, del turismo: presión sobre las cadenas de abastecimiento, destrucción del hábitat de la fauna y sobrepoblación”.
Los movimientos anti-turismo y el boicót de los viajes son respuestas cómodas, pero que no tienen el resultado esperado, “los boicoteos generales afectan sobre todo a los trabajadores menos pagados y más vulnerables, generalmente mujeres, migrantes y personas de color”.
La “no list” son diez sitios que hay que dejar de visitar en 2023 para dejar de ejercer presión sobre ellos. Se trata de atracciones naturales que necesitan una pausa para revitalizarse, sitios culturales víctimas del sobreturismo, y destinos en situación de crisis hídrica.
En la primera categoría, están el Lago Tahoe (Estados Unidos), a los acantilados de Normandía y las calanques de Provenza (ambos en Francia), y a la Antártida. En la segunda; se trata de evitar Venecia y la Costa Amalfitana (Italia), Cornualles (Reino Unido), Ámsterdam (Países Bajos) y Maya Bay (Tailandia). Finalmente, se recomienda no ir a destinos que tienen déficit de agua como la isla de Maui (Hawai), el oeste de los Estados Unidos y el sur de Europa (y sobre todo el sur de España y Grecia).
En el caso de la costa normanda, un funcionario de la ciudad de Étretat (donde están los famosos acantilados pintados por los impresionistas y que sirvieron de locación para la reciente serie TV Lupin) declaró que “nuestra ciudad fue duramente afectada por un flujo inhabitual de visitantes. Tuvimos que cerrar la planta de tratamiento de las aguas el año pasado porque no tenía capacidad para funcionar con el triple de volumen que de costumbre. Más preocupantes son los deslizamientos de terreno, más frecuentes ahora debido a una mayor circulación de visitantes en los senderos costeros. Necesitamos tener turismo, pero debemos encontrar un equilibrio. Los turistas mismos aprovecharían más la experiencia. Actualmente, muchos se van muy enojados porque vinieron y se quedaron en su auto al no haber encontrado un lugar para aparcarse o mesas para almorzar. El turismo masivo no satisface a nadie”.