Costa Rica, un ejemplo turístico sustentable latino y global
En ese país existe la firme convicción de que se puede ser una nación “verde”. La sustentabilidad es la manera de alcanzar una prosperidad económica sostenida en el tiempo, protegiendo al mismo tiempo los sistemas naturales y proporcionando una alta calidad de vida para las personas.
En el mundo hispanoparlante, en particular en América, escuchar la frase “pura vida” provoca una asociación inmediata con Costa Rica. Lo cierto es que esta frase fue adoptada por los “ticos” (gentilicio familiar de los costarricenses), a partir de un film mexicano de 1956, pero hoy resume la cultura nacional, el optimismo y la buena disposición de sus habitantes. En Costa Rica, además, existe la firme convicción de que ser un país sustentable puede ser una realidad.
Este pequeño país ocupa el 0,03 % de la superficie terrestre a nivel mundial, pero es un gigante a la hora de implementar políticas ambientales. Mientras la inmensa mayoría de las naciones dejan deforestar sus bosques, los costarricenses han logrado recuperar cobertura boscosa hasta alcanzar el 52,4 5% de su territorio. Sus habitantes aseguran tener la mayor biodiversidad del mundo (el 6 % de la biodiversidad total del planeta) y cerca del 25 % del territorio nacional se encuentra protegido por el SINAC (Sistema Nacional de Áreas de Conservación), que supervisa todas las áreas protegidas del país.
Posee una de las mayores densidades de especies silvestres del mundo, se prohíbe buscar petróleo y desarrollar la minería a cielo abierto, así como es ilegal cazar con fines deportivos o lucrativos. Casi el 100 % de su energía se genera con fuentes renovables y la mayoría de la población quiere evitar el consumo de petróleo, conscientes de su efecto sobre el cambio climático. En los últimos años, además, Costa Rica ha sabido exportar su imágen de conservacionista, al punto de colocarse como modelo para avanzar en políticas ambientales en los foros internacionales.
El turismo “sustentable” se ha convertido en una tendencia global en la última década, fundamentado en las siguientes premisas: darles un uso óptimo a los recursos medioambientales, manteniendo los procesos ecológicos esenciales y ayudando a conservar los recursos naturales y la diversidad biológica; respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas; asegurar actividades económicas viables a largo plazo, que reporten a todos los agentes beneficios socioeconómicos bien distribuidos, oportunidades de empleo estable, contribuyendo a la reducción de la pobreza mediante la obtención de ingresos y servicios sociales para las comunidades anfitrionas.
Gracias a iniciativas relacionadas con la conservación de los bosques tropicales, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), creado en 1995, ha trabajado para la creación de parques nacionales, vinculando orgánicamente la conservación de la naturaleza y la asistencia turística, con un enfoque holístico en los aspectos económicos, sociales y ambientales. Hoy, el turismo es la tercera fuente de ingreso de divisas de la economía costarricense (después de la exportación de dispositivos médicos y servicios de informática), se ha convertido en un importante motor de crecimiento económico y ha generado una gran cantidad de empleos. Según el ICT, el turismo representa el 8,2 % del PBI del país y emplea a más de 220.000 personas. Además, ha ayudado a fomentar la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad, lo que a su vez atrae a más turistas interesados en la naturaleza y el ecoturismo.
De este modo, Costa Rica se ha posicionado como un modelo a seguir en términos de turismo sustentable. Desde 2017, la Red Costarricense de Turismo Accesible es una asociación sin fines de lucro que trabaja para convertir a Costa Rica en un destino para todas las personas. Sus tres pilares son informar, verificar y educar, según el modelo de desarrollo sustentable que promueve el ICT. En el marco del Sustainable Social Tourism Summit, la Red Costarricense de Turismo Accesible obtuvo en 2022 el Premios al Turismo Sostenible y Social de Iberoamérica, que la acredita en primer lugar en la categoría de Turismo Solidario. Booking.com ubicó a Costa Rica en la posición número 7 del ranking de los destinos donde hay más alojamientos con la etiqueta “Viajes Sostenibles en Latinoamérica” y actualmente, hay en el país más de 400 empresas turísticas que ostentan el Certificado para la Sostenibilidad Turística (CST), lo que representa el 50 % del total de empresas turísticas del país.
Bendecido por su amplia diversidad de regiones, ecosistemas, clima y comunidades, parques nacionales y áreas protegidas, Costa Rica recibe a una mayoría de visitantes extranjeros –provenientes de los Estados Unidos, de Canadá y de países de la Unión Europea– que pueden explorar los majestuosos volcanes, las playas del Pacífico y el Caribe, los bosques secos tropicales, los bosques nubosos, las selvas tropicales y los increíbles paisajes selváticos, y que encontrarán propuestas de aventura, ecoturismo, deportes y turismo rural comunitario. La sustentabilidad en Costa Rica va más allá de su exuberante naturaleza, ya que involucra a su gente, a su deseo inquebrantable de cuidar el planeta y a su incomparable disposición con los visitantes: justamente, “pura vida”.