Aventuras de verano en Chequia
El país centroeuropeo es una tierra de naturaleza, que se combina con su rica historia y cultura. La oficina de turismo checa eligió tres opciones para explorar destinos únicos durante esta temporada.
Una Ruta del Vino en dos ruedas
Es un viaje lleno de sabores y paisajes impresionantes por Moravia del Sur. Más de 1,200 kilómetros de senderos balizados permiten recorrer una región de colinas cubiertas por viñedos. Las bodegas ofrecen degustaciones y visitas. En el camino, se recomienda muy especialmente paradas en los palacios de Lednice y Valtice y un paseo por el Festival Internacional de Folclore en Straznice. Si es la época, no hay que perderse la experiencia de las vendimias en Mikulov y Znojmo (en septiembre).
Un viaje por la copa de los árboles
El Embalse de Lipno, en el sur de Bohemia, es ideal para practicar deportes acuáticos y actividades al aire libre. Una de ellas es el canopy, para conocer bosques desde las alturas y descubrir Chequia desde nuevas perspectivas. Es un desafío que se realiza en complemento a otras actividades como navegaciones sobre las aguas cristalinas del lago. Los imperdibles de la región son las caminatas alrededor del río Vydra, la fuente del río Moldava, los lagos glaciares Černý y Čertovo.
Un mar de árboles.
La selva de Šumava es una de las maravillas naturales más fascinantes de Chequia. El Parque Nacional homónimo es hogar de una rica biodiversidad y encierra aldeas históricas. Entre las actividades que se pueden realizar en la región, los turistas suelen optar por el senderismo, el ciclismo y las visitas a sitios históricos.