Valladolid, perla del oriente mexicano
La ciudad forma parte de los siete Pueblos Mágicos con los que cuenta Yucatán.
Pocos imaginan que en esta ciudad pacífica, los cupules combatieron ante la llegada de los conquistadores europeos al mando de Francisco de Montejo y León, de quien se tomó su apellido para la famosa avenida de la capital yucateca, el Paseo de Montejo.
En el siglo XIX fue escenario de fuertes levantamientos para reivindicar derechos de comunidades mayas, enmarcados en la Guerra de Castas y, para mayo de 1910, esta población también atestiguó el primer levantamiento contra la dictadura de Porfirio Díaz.
Valladolid hoy ofrece un crisol cultural que habla de un mestizaje representado en la fuente del Palacio Municipal, en museos como La casa de los venados o el Museo San Roque, las plazas y su centro artesanal frente al parque Francisco Cantón, que por cierto es el zócalo del pueblo y ejemplo de homenaje a la mujer yucateca.
Posee una ubicación estratégica para el turismo de aventura, pero sobre todo, el cultural, ya que se encuentra a unos minutos de importantes zonas arqueológicas, como Ek Balam, en donde perviven sorprendentes murales y glifos, la antigua ciudad de Chichén Itzá y en un breve recorrido hacia el Centro del estado, se conecta con Izamal, otro Pueblo Mágico.
Más allá de su geografía, los atractivos de “la perla del oriente” – como también se le conoce- empiezan en sus calles adoquinadas, casas y edificios estilo colonial y toques moriscos de tonalidades que van del color ocre, ladrillo o beige, hasta amarillos y verdes.
Otro ejemplo de su esplendor, son los templos franciscanos, como la céntrica Iglesia de San Servacio; La Candelaria, frente al parque del mismo nombre, así como la Parroquia y Ex convento de San Bernardino de Siena, que ofrece un espectáculo de luz en su fachada.
Este lugar se profundiza con un regalo de la naturaleza: los cenotes tipo caverna y los abiertos, que ofrecen espectaculares escenarios para todas las edades. Actividades como nadar, practicar rappel y lanzarse de la tirolesa son los más comunes; algunos de ellos son Cenote Hacienda Chukum, Cenote Xcanahaltún y Cenote Palomitas.
Gastronomía inigualable
Este Pueblo Mágico es considerado uno de los mejores destinos para descubrir la cocina yucateca, hoy en día ofrece experiencias gastronómicas que permitirán adentrarse en la historia y los sabores inigualables de este hermoso pueblo colonial.
Entre los platillos de la región se encuentran la Longaniza y los Lomitos de Valladolid, conocidos en toda la entidad como emblemáticos de este increíble lugar.
