El Chaltén y una propuesta única y sustentable

Un emprendimiento acaba de lanzar una propuesta sin precedentes y ultra sustentable que combina aventura, confort y respeto por el entorno natural.
Se trata de un emprendimiento de alojamiento ultra sustentable que combina aventura, confort y respeto por el entorno natural. Mucho más que un hospedaje, es una inmersión total en los majestuosos paisajes andinos del sur del país, desde una perspectiva privilegiada en altura y con tecnología de observación de última generación.
Las cápsulas de Ovo fueron colocadas a 270 metros de altura, sobre una pared de roca, en una zona de difícil acceso y de belleza inalterada. En alianza con Shilba, una marca de óptica de precisión, este proyecto permite contemplar la biodiversidad patagónica con una calidad visual inigualable, gracias a binoculares, telescopios y monoculares de avanzada.
“La presencia de Shilba es fundamental porque permite ampliar el territorio desde la vista. Se puede observar desde un puma hasta un cóndor sobrevolando los cielos, o los glaciares en su máximo esplendor”, explicó Luis Aparicio, uno de los creadores del nuevo concepto.
Una travesía para los sentidos
La aventura comienza con una caminata de 45 minutos de ascenso por la montaña, seguida del ingreso a través de una vía ferrata, una pasarela equipada con cables de acero diseñada para garantizar seguridad en cada paso. Una vez allí, los visitantes se encuentran con cápsulas suspendidas de tres pisos: una cama en el nivel superior, un salón minimalista en el nivel medio y, como broche de oro, una red en el piso inferior para vivir la máxima experiencia de altura y conexión con la naturaleza.
Cada módulo es atendido por guías de montaña expertos que acompañan en todo momento a los visitantes, incluso para entregar comidas en altura, garantizando así comodidad y atención personalizada. Gracias al equipamiento óptico de Shilba, los visitantes pueden adentrarse visualmente en el paisaje y captar detalles imposibles de ver a simple vista.
“Ovo es mucho más que un destino turístico, es una plataforma perfecta para poner a prueba nuestras tecnologías ópticas. Los equipos están pensados para ofrecer una visión clara de cada rincón del bosque, las rocas del Fitz Roy o el vuelo de un cóndor”, declaró Maximiliano Soto Barzola, CEO de Shilba.

Compromiso ambiental en cada paso
La sustentabilidad es el eje central del proyecto. Desde su concepción, Ovo Patagonia fue diseñado con el objetivo de reducir al máximo el impacto ambiental. Durante su construcción no se taló un solo árbol ni se abrieron caminos artificiales entre la vegetación nativa. La estructura fue desarrollada respetando la topografía y utilizando materiales biodegradables.
La gestión del agua también es ejemplar: cada módulo cuenta con filtros de grava y trampas de grasa, asegurando un uso racional y saludable de los recursos hídricos. Los residuos se gestionan de manera ecológica: se compostan y se implementan sistemas especiales para tratar los flujos acuíferos, reduciendo al mínimo la huella ambiental.
La flamante propuesta redefine la manera de habitar la naturaleza. No se trata solo de dormir en un lugar exclusivo o de observar el Fitz Roy desde una cápsula suspendida. Se trata de vivir el paisaje, comprender su valor y formar parte de un modelo turístico responsable, innovador y sensorial.
Además, este modelo se alinea con las tendencias actuales del turismo global: experiencias inmersivas, respeto por la biodiversidad y utilización de tecnología avanzada para potenciar el vínculo con el entorno sin intervenirlo de forma invasiva.