Afirman qué el riesgo de transmisión de Covid-19 es bajo en un vuelo
Según la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo), desde principios de este año se han notificado 44 casos de Covid-19 en los que se cree que la transmisión se ha asociado con un viaje en avión (incluidos los casos confirmados, probables y potenciales). Durante el mismo período han viajado unos 1.200 millones de pasajeros. Es decir, un posible caso cada 2,7 millones de viajeros.
A estos datos se suman tres reveladoras investigaciones realizadas por los tres fabricantes de aeronaves más importantes de la industria: Airbus, Boeing y Embraer. Con los ligeros cambios en su metodología, pero aplicando la misma técnica de dinámica de fluidos computacional (CFD), las simulaciones llegaron a la misma conclusión: el riesgo de transmisión de Covid-19 a bordo de un avión es bajo.
Los sistemas de flujo de aire de las aeronaves, los filtros de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA), la barrera natural del respaldo del asiento, el flujo de aire hacia abajo y las altas tasas de intercambio de aire, reducen de manera eficiente el riesgo de transmisión de enfermedades. Asimismo, el uso de máscaras se convierte un factor significativo de protección, “lo que hace que estar sentado muy cerca en la cabina de un avión sea más seguro que la mayoría de los otros entornos interiores”, dice la IATA.
En el caso de Airbus, por ejemplo, se creó una simulación de alta precisión en una cabina A320 para ver cómo las gotas de una tos se mueven dentro del flujo de aire de la cabina. La simulación calculó parámetros como la velocidad del aire, la dirección y la temperatura en 50 millones de puntos en la cabina, hasta 1.000 veces por segundo.
Luego, Airbus utilizó las mismas herramientas para modelar un entorno no aéreo, con varias personas manteniendo una distancia de seis pies (1.8 metros) entre ellos. El resultado fue que la exposición potencial era menor cuando se sentaba uno al lado del otro en un avión que cuando se mantenía a seis pies de distancia en un entorno como una oficina, un aula o una tienda de comestibles.
El experimento de Boeing fue similar. Usando CFD los investigadores rastrearon cómo las partículas que emanan del toser o exhalar se mueven alrededor de la cabina del avión. Se estudiaron varios escenarios dentro del avión, incluido el pasajero que tose con y sin máscara.
“Este modelo determinó la cantidad de partículas de tos que entraron en el espacio para respirar de los otros pasajeros. Luego comparamos un escenario similar en otros entornos, como la sala de conferencias de una oficina. Según el recuento de partículas en el aire, los pasajeros sentados uno al lado del otro en un avión equivalen a estar a más de siete pies (o dos metros) de distancia en un entorno de edificio típico”, afirmó Dan Freeman, el ingeniero jefe de la Iniciativa de Viaje Confidente de Boeing.
Medidas reforzadas: la guía de la OACI
La IATA recomendó el uso de máscaras a bordo en junio y es un requisito común en la mayoría de las aerolíneas desde la posterior publicación e implementación de la Guía de despegue por parte de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
“La guía integral de la OACI para viajes aéreos seguros en medio de la crisis del Covid-19 se basa en múltiples capas de protección, que involucran tanto a los aeropuertos como a las aeronaves. El uso de máscaras es uno de los más visibles. Pero las filas gestionadas, el procesamiento sin contacto, la reducción del movimiento en la cabina y los servicios a bordo simplificados se encuentran entre las múltiples medidas que está tomando la industria de la aviación para mantener los vuelos seguros”, dijo el Dr. David Powell, Asesor Médico de IATA.
A esto se suma, por supuesto, las evidencias aportadas por Airbus, Boeing y Embraer sobre los sistemas de flujo de aire mediante las simulaciones de dinámica de fluidos computacional. “No existe una única solución milagrosa que nos permita vivir y viajar con seguridad en la era del Covid-19. Pero la combinación de medidas está asegurando a los viajeros de todo el mundo que el Covid-19 no ha vencido su libertad para volar. Nada está completamente libre de riesgos. Pero con solo 44 casos publicados de transmisión potencial de Covid-19 a bordo entre 1.200 millones de viajeros, el riesgo de contraer el virus a bordo parece estar en la misma categoría que el de ser alcanzado por un rayo”, dijo Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.