Atardeceres románticos alrededor del mundo
San Valentín es un momento en el cual las parejas se hacen regalos y cada vez es más frecuente que este sea una experiencia. Los viajes son la experiencia más elegida por los enamorados.
Hay muchos tipos de atardeceres: tímidos, apasionados, lujosos y exclusivos, urbanos, costeros, monumentales, estivales, invernales… Aun así, todos ellos parecen tener en común un halo de romanticismo y pasión, ideal para compartir en pareja.
Taj Mahal, cuando el crepúsculo es una historia de amor
El mausoleo del Taj Mahal, considerado como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, se encuentra en las inmediaciones de la ciudad de Agra. Sin embargo, lo más curioso de este monumento es su historia de amor. La leyenda cuenta que el emperador Sha Jahan se enamoró perdidamente de una joven. El matrimonio fue feliz hasta que, un fatídico día, la mujer falleció en el parto de su decimocuarto hijo. El desenlace de la historia es toda una declaración de amor pues, en honor a su esposa fallecida, el emperador mandó construir el Taj Mahal. Actualmente, desde este mausoleo es imposible no percibir el romanticismo de su atardecer.
Florencia, el ocaso sobre la ciudad del Renacimiento
Las Galerías Uffizi con sus cuadros de Da Vinci o Botticelli; la Galería de la Academia con su David de Miguel Ángel… que la capital de la Toscana es la ciudad del Renacimiento nadie lo duda. Si a esto le sumamos uno de los atardeceres más bonitos del mundo tenemos como resultado un destino sencillamente perfecto.
El mirador de la Piazzale Michelangelo es el mejor lugar de Florencia donde contemplar una romántica puesta de sol. A esa hora, el astro rey dota a la cúpula de Brunelleschi de unos matices extremadamente singulares.
París, la luz púrpura de la ciudad del amor
Decir que París es la ciudad del amor y de la luz es un lugar común. No obstante, no por ser un cliché deja de ser cierto. Más bien todo lo contrario. Uno de los atardeceres más bonitos que podemos encontrar en la capital francesa es el de la plaza del Trocadero. En esta explanada verán cómo los últimos rayos de sol van cubriendo poco a poco a la gran Dama de Hierro.
Y contemplar el atardecer sobre la Torre Eiffel desde la plaza del Trocadero es todo un espectáculo digno de ser admirado al menos una vez en la vida. Pocas parejas se resisten a este encanto. De hecho, esta plaza es uno de los lugares de París donde tienen lugar más pedidas de matrimonio.
Nueva York, un clásico de los atardeceres más bonitos del mundo
No solo en Europa o Asia se puede disfrutar de una preciosa y cautivadora puesta de sol. En Norteamérica también se viven los atardeceres de una forma muy especial. Un buen ejemplo de eso lo encontramos en el mirador del Empire State Building de Nueva York, desde el que se disfrutan magníficos atardeceres sobre Manhattan.
La ciudad de los rascacielos resulta aún más singular en el momento del ocaso, cuando los débiles rayos solares tiñen de tonos anaranjados los gigantescos edificios de acero y cristal de la ciudad que nunca duerme. El mirador The Edge o el Summit One Vandervilt son otros puntos perfectos desde los que observar cómo el sol se va ocultando.
Iguazú, una bella puesta de sol junto a las cataratas
Las cataratas del Iguazú son uno de los grandes atractivos naturales de Argentina. No es de extrañar, por tanto, que ver una puesta de sol sobre estos extraordinarios saltos de agua sea una experiencia no solo muy romántica, sino también única e inolvidable.