Beryl, la peor cara del cambio climático
Con muertos, destrucciones masivas y un nivel de violencia raramente visto, el primer huracán de la temporada de verano 2024 en el Caribe provoca una profunda crisis. Confirma que el cambio climático entró en una era de descontroles.
Con vientos letales, el huracán Beryl pasó por las islas de Barlovento, provocando escenas apocalípticas, causando muertes y destrucciones. Derivó el lunes por las costas de Barbados, San Vicente & Granadinas y Granada, con vientos de más de 220 km/h. Todavía era catalogado como de Fuerza 4. Pero durante la noche de ese día, fue subido a la categoría 5, la más alta. Está esperado hoy durante todo el día en Jamaica, donde su poder destructor bajará levemente de intensidad, aunque con vientos de 200 km/h, según los pronósticos del U.S. National Hurricane Center de Miami. Mañana por la mañana Beryl pasará a lo largo de las Islas Cayman, con vientos estimados de 165 km/h. Su trayectoria podría golpear la Riviera Maya, durante la noche del jueves al viernes, con menos intensidad, pero con una Fuerza 2 y vientos de más de 100 km/h.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos advierte que este primer huracán del año es catastrófico y que tal intensidad fue pocas veces vista a principios de julio. Beryl marcará seguramente las memorias, como Irma o Katrina hace ya unos años. Pero mientras se están evaluando los destrozos en las islas Barlovento, ya se sabe que ese fenómeno climático provocó graves daños en el turismo y la confianza de los viajeros, tal como se puede medir con el Índice de Percepción Climática, o Perception Climate Index (PCI).
Es un “indicador que mide el efecto de la climatología en un destino turístico, y analiza la satisfacción del visitante durante su estadía, en función de las expectativas sobre su experiencia”. Los fenómenos climáticos extremos generan preocupación entre los viajeros, por su potencial destructor y letal. Los destinos que se encuentran en zonas de peligros (huracanes, tormentas, nevadas extremas, tornados, inundaciones, etc) deben incorporar este parámetro para comprender esta atención que el turista le presta cada vez más. Los destinos deben incorporar estos datos a sus análisis para diseñar planes de divulgación y emergencia adaptados a la sensibilidad de los diversos mercados emisores. “Se trata de difundir mensajes dirigidos a los potenciales turistas, para que no descarten viajar a estos destinos; y a quienes ya están de visita, abordando sus expectativas, preocupaciones y necesidades”, aconsejan desde la consultora turística española Mabrian.
Sus asesores advierten que “el PCI se desploma y amenaza la demanda turística a corto plazo en el Caribe. Es un índice que analiza la reactividad de los turistas en el corto plazo, pero trata también de aportar reflexiones sobre “el impacto en la demanda en el medio y largo plazo”. El huracán Beryl nos demuestra una vez más que el clima es un factor clave para el buen desarrollo del turismo en las islas y en América Central. Si bien la región y los viajeros están acostumbrados a estos fenómenos, lo que llama la atención este año es la violencia y la fecha de este primer episodio de la temporada.
Para analizar el PCI y sus consecuencias para la temporada en curso, Mabrian se focalizó en cinco de los destinos más expuestos al impacto de Beryl o que suelen estar sobre la trayectoria de los huracanes: República Dominicana, Jamaica, el Caribe Mexicano, Cuba y Puerto Rico. Es la Riviera Maya que sufre las mayores consecuencias, mientras el destino ya debe lidiar con la problemática del sargazo y su acumulación en las playas.
Mientras Beryl persigue con su carrera letal por el Caribe, el PCI ya nos indica que esta semana se derrumbó la confianza en destinos como el Caribe Mexicano, pero también Jamaica (- 34 y – 25 % en tan solo una semana, respectivamente). Al contrario, República Dominicana, Cuba y Puerto Rico resisten mejor en este caso, porque el huracán no los afecta directamente: -3,5 %, – 3,4 % y – 4.7 % respectivamente. Si bien no están en la trayectoria de Beryl, los turistas saben que el tiempo empeorará durante varios días y que las lluvias y el mal tiempo afectarán sus vacaciones.
Carlos Cendra, director de Marketing y Comunicación de Mabrian, cita el ejemplo de Cancún: “La caída de percepción climática afecta a las búsquedas de vuelos desde Estados Unidos hacia ese destino, que cedieron en torno a un 20 %, en los últimos cuatro días, para viajar durante la primera semana de julio”.
Tal como lo anticipa Beryl, se espera una temporada larga y potencialmente peligrosa de huracanes este año en el Atlántico. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés), un organismo de los Estados Unidos, advierte que este año “hay un 85% de probabilidades de superar la media de actividad ciclónica”.