Castro Street, la calle legendaria
Junto con Market Street, se encuentra entre las calles más famosas de San Francisco, emblema del movimiento LGBTQ+ desde mediados del siglo XX. Hoy son parte de un barrio diverso, colorido e inclusivo.
Antes de convertirse en la capital tecnológica de Estados Unidos, gracias al cercano Silicon Valley y las compañías tecnológicas, San Francisco era (y en gran parte sigue siendo) la capital de la contracultura estadounidense. En los años 60 y 70 se hizo célebre con el movimiento beatnik y los hippies, pero ya en tiempos de la Segunda Guerra Mundial había empezado a identificarse con la lucha por los derechos de la comunidad LGBTQ+. Fue entonces que nació el Gay Liberation Movement, al que se fueron sumando varios soldados gays cuyos casos estaban siendo examinados por un específico comité militar. El Barrio Castro, en particular, los atrajo por sus bajos costos de alquiler mucho antes de convertirse en el atractivo turístico que es hoy, y que convoca a toda clase de visitantes.
Si históricamente el distrito se conocía como Eureka Valley, y fue muy elegido por los inmigrantes escandinavos a principios del siglo XX, hoy se conoce como Barrio Castro gracias al Castro Theater, que se encontraba cerca del cruce entre las calles Castro y Market. El teatro conserva la fachada de estilo barroco español y, aunque ahora está temporalmente cerrado, sigue siendo un monumento histórico que relata parte de las tradiciones del barrio. Para el estreno de Milk (2008), la historia del activista Harvey Milk, fue totalmente restaurado, incluyendo su famosa marquesina, y después de la pandemia es objeto de un nuevo debate de conservación que aún mantiene en duda cuál será su futuro.
Siempre en el icónico cruce de Castro y Market se puede divisar la colorida bandera arcoíris del movimiento LGBTQ+, tal como se ven en muchas otras calles, insignias y vidrieras del barrio. En los años 80, el Barrio Castro sufrió sin embargo una transformación radical: después de la epidemia de HIV, y con la difusión de los derechos de la comunidad LGBTQ+, pasó de ser un centro de activismo a un paseo turístico que da cuenta de una larga batalla y una sólida importancia cultural en San Francisco.
Vida nocturna y homenajes
Si hay tiempo, lo mejor es recorrer el Barrio Castro a partir del atardecer, cuando empieza el movimiento, la gente se reúne en los bares y la noche empieza a brillar con sonidos y música. Dos ocasiones son, además, especialmente interesantes: el primer domingo de octubre, habitual fecha de organización de la Castro Street Fair, donde se dan cita artistas, DJ, vendedores de comidas y animadores del movimiento LGBTQ+; y el último domingo de junio, día del desfile del San Francisco Pride Month, uno de los desfiles del orgullo más conocidos del mundo.
La Calle Castro también homenaje a figuras importantes del movimiento de reivindicación LGBTQ+ que hicieron aportes a las ciencias y las artes: es el Rainbow Walk of Fame, con varias placas de bronce incrustadas en el piso que recuerdan a personajes tan diversos como Oscar Wilde, Federico García Lorca o Alain Turing. Todos estos detalles, y muchos más, se pueden conocer a fondo en las visitas que se organizan por el barrio y que recorren los sitios más emblemáticos del distrito. Uno de los hitos es el GLBT History Museum, el segundo desl mundo después del Schwules Museum de Berlín. La entidad depende de la GLBT Historical Society, que busca “coleccionar, preservar, exhibir y hacer accesible al público materiales y conocimientos que ayuden a comprender y promover la historia, las artes y la cultura LGBTQ+ en toda su diversidad”. Durante un paseo también hay que conocer el Harvey Milk Plaza, donde se homenajea al activista asesinado; y el Pink Triangle Park, que recuerda los triángulos rosa que obligaban usar los nazis a los prisioneros gays.
Pero, ya lejos de los tiempos oscuros, hoy el Barrio Castro es un distrito ideal para ir de compras, asomarse a los negocios vintage, descubrir nuevas tendencias y disfrutar del clima de libertad que se respira en cada esquina de este histórico barrio.