Disney avanza hacia la tecnología sin contacto
La llamada tecnología sin contacto (contactless) no solo fue un componente fundamental en la reapertura de los parques de Disney hace cinco meses, sino que puede ser el nuevo paradigma operativo en los parques temáticos y en la industria de viajes en general.
Ese fue uno de los puntos que Josh D’Amaro, presidente de Parques, Experiencias y Productos de Disney, expuso durante su intervención en la Exposición virtual de la Asociación Internacional de Parques de Diversiones y Atracciones, realizada en días pasados.
El directivo se refirió al sistema de reserva en línea Disney Park Pass System, en el que los visitantes tienen la posibilidad de comprar un boleto para los cuatro parques, además de reservar allí su lugar diario, una medida implementada para controlar la capacidad. Normalmente, dijo D’Amaro, ese tipo de proyecto tardaría un año en desarrollarse, pero el equipo de Disney lo logró en cinco semanas.
Una vez reabiertos los parques, contó el directivo, los visitantes fueron más propensos a utilizar la tecnología para facilitar las interacciones sin contacto, “algunas a tasas asombrosas”. Por ejemplo, antes de la pandemia el 9% de los pedidos de alimentos se realizaban mediante dispositivos móviles; hoy el número llega al 84%. Asimismo, el 90% de todos los pagos realizados hoy dentro de los parques de Disney son sin efectivo.
Según comentó D’Amaro, se les ha encargado a los “Imagineers” de Disney que “se atrevan a soñar en grande y de manera diferente”, lo cual no aplica exclusivamente a nuevas atracciones y escenarios sino “a nuestros productos y experiencias en la actualidad”.
Por ejemplo, preguntó, ¿por qué la capacidad se mide por la cantidad de pasajeros que pueden recorrer una atracción cada hora y no la capacidad de Disney para interactuar con los visitantes en cualquier lugar dentro de un parque?
“¿Por qué aceptamos los ‘puntos de fricción’ como una consecuencia necesario de los entornos que creamos? ¿Realmente tienes que esperar en la fila? ¿Por qué los huéspedes no pueden elegir exactamente lo que quieren hacer, cuando quieren hacerlo? Después de todo, ¿no es esto lo que nuestros millennials esperan de nosotros hoy?, se planteó el alto ejecutivo.