Ecoturismo en Córdoba
Aunque la Laguna Mar Chiquita y los Bañados del río Dulce siempre han estado ahí, el reciente anuncio del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación de la creación del Parque Nacional Ansenuza visibiliza ante el país un nuevo espacio para hacer turismo de naturaleza, como lo demandan los tiempos de post pandemia.
El futuro Parque Nacional, aún en proceso de creación, será el tercero de la provincia de Córdoba y abarcará 4000 mil hectáreas, incluyendo escenarios clave para la conservación de la biodiversidad a nivel global como los mencionados Laguna Mar Chiquita y los Bañados del río Dulce.
Ante esta declaratoria, Visit Argentina destacó cinco actividades que los argentinos, y más adelante los turistas internacionales, podrán disfrutar cuando visiten la futura zona protegida de Ansenuza.
Avistamiento de aves
La carta de presentación son los flamencos. En el lugar habitan tres de las seis especies que existen en el mundo: el flamenco austral, la parina grande y la parina chica. Los primeros han hecho del Parque su hábitat y hoy son más de 300 mil. Pero, además de las atractivas aves rosadas, en Ansenuza se pueden encontrar más de 350 especies de bípedos: el 36% de las aves argentinas y el 66% de las aves migratorias y playeras registradas en el país.
Senderismo
Las caminatas serán una oportunidad para que los visitantes aprecien islotes, humedales, entornos salinos, costas altas y bajas, mamíferos, anfibios y reptiles, incluidas especies en riesgo de extinción como la tortuga terrestre, el lobito de río y el aguará guazú, todo en el entorno del reconocido bosque chaqueño. Como lo manda en canon internacional, el ecoturismo también actuará como un mecanismo de control y protección del ecosistema.
Navegar las aguas del Mar Ansenuza
El Mar de Ansenuza es el lago salado más grande de Sudamérica y el quinto en el mundo. De hecho, posee casi tres veces más concentración de sal que la que puede llegar a tener un océano. Son aguas que incluso tienen propiedades medicinales. Navegarlas, sin duda, es una experiencia turística bastante atractiva.
Cabalgatas en La Paquita
Se trata de un paseo rural de aproximadamente una hora y media que desemboca en la costa de la Laguna de Mar Chiquita y durante el cual se pueden apreciar los paisajes agrestes, la fauna del monte y una enorme diversidad de aves. La recomendación de los conocedores es tomar la cabalgata bien temprano para poder apreciar un amanecer de postal.
Sobrevolar la zona
La ruta en avión, si bien se extiende por fuera de los límites del Parque Nacional, sobrevuela la localidad de Miramar (el centro turístico más desarrollado de la zona), además de la desembocadura de los ríos Primero (o Suquía) y Segundo (o Xanaes). Ambos forman parte de la cuenca cerrada a la que pertenece el Mar de Ansenuza. Por último, el camino aéreo sobrevuela las ruinas del Gran Hotel Viena que junto a 100 hoteles más, sufrió las consecuencias de las crecidas de la Laguna en 1997 y hoy se establece como el símbolo de un momento histórico.