El rompecabezas de la valija
Las aerolíneas de Brasil empieza a cobrar por los equipajes que excedan ciertas medidas y peso. El costo ronda los 30 dólares por pieza: aquí una guía con lo que hay que saber antes de embarcar.
Atención viajeros que vayan rumbo a los destinos brasileños: el gigante vecino comenzó a hacer pagar cuando los equipajes superen ciertas condiciones de dimensión y peso en los vuelos de cabotaje. Y el cargo no es menor, porque se ubica en torno a los 30 dólares por unidad.
Las compañías aéreas Gol, Latam, Azul y Avianca, de este modo, hacen punta a la hora de cobrar cuando las valijas excedan las pautas de medidas o kilos establecidos para los vuelos de la red doméstica. Esta medida se aplica también a rutas que reciban conexiones internacionales, como las de Río de Janeiro, San Pablo y Brasilia, lo cual complica el panorama del viajero que haga escala en Brasil desde y hacia otros países.
¿De qué dimensiones se habla?
Las nuevas reglas son más estrictas con el equipaje de mano, que no puede superar 10 kilos, 55 centímetros de alto, 35 de ancho y 25 de profundidad por bulto. En cuanto a los bolsos o mochilas, no deben medir más de 45 cm de ancho, 35 cm de alto y 20 cm de profundidad.
En caso de que el equipaje de mano no se adapte a la norma, el pasajero tendrá que volver al mostrador de check-in para pagar los cargos, que pueden ascender hasta 120 reales (unos 30 dólares) por pieza.
Este endurecimiento en la aplicación de las reglas se debe a la necesidad de las compañías de generar más ingresos. Es por ello también que los controles de peso y tamaño no se harán solamente a la hora del check-in, sino también antes de entrar al área de embarque.
El nuevo reglamento había sido aprobado por el anterior gobierno de Michel Temer, y se estaba aplicando en forma gradual desde hace varias semanas, pero ahora -informaron fuentes de Embratur- entró en plena vigencia. Y hace pocos días el presidente Jair Bolsonaro ratificó la medida, afirmando que quien quiera llevar más de diez kilos en viajes nacionales debe pagar por eso, ya que el objetivo es aumentar la competencia aérea. “Con todo respeto, quien quiera hacer un viaje y transportar más de diez kilos, que pague”, dijo el mandatario, citado por el diario Folha de San Pablo. Además agregó que siempre viajó sin maletas y terminaba pagando por quienes sí las tenían en sus traslados. El fin es favorecer la llegada de aerolíneas low-cost a Brasil. Las medidas del gobierno brasileño incluyen que la franquicia mínima de equipaje despachado para los aviones con más de 31 asientos sea de 23 kilos, y de 18 kilos en el caso de que sean aeronaves más pequeñas.