Increíbles destinos españoles lejos del turismo masivo

Para estar lejos de las muchedumbres, para pagar menos o para descubrir nuevos destinos: el fenómeno del turismo dupe llegó para quedarse. En el país símbolo de los excesos del turismo masivo, quedan muchos sitios por descubrir y sorprenderse, que valen tanto o más que los clásicos reproducidos al infinito en las redes sociales.

Un destino o un producto dupe -que se puede traducir mal y aproximativamente por duplicado-, es una alternativa a una primera propuesta o una primera marca. Lo que se impone con mucha promoción, suele ser más deseado y por ende más caro. Pero no es lo único que hay, como lo demuestra el increíble crecimiento de los dupes, en muchos sectores. El turismo no es ajeno a esta tendencia. Quienes no pueden o quieren comprar una primera marca busca un dupe para tener un producto similar o que le brindará el mismo resultado. Lo mismo pasa con los viajes. ¿Por qué ir a Mallorca, si Menorca es mucho más tranquila y más accesible, en todos los sentidos?

El fenómeno dupe surgió y creció mientras el turismo masivo se iba convirtiendo en sobreturismo. Actualmente, mucha gente quiere alejarse de aquellos sitios ultra promocionados en las redes sociales, que atraen a grandes cantidades de personas en el mismo sitio y a la misma hora, quitándole toda autenticidad y buena parte de su interés.

En España, que tiene una de las geografías más extensas de Europa, sobran los sitios que tienen aires familiares con las ramblas de Barcelona, las playas de Mallorca o la costa de Fuenteventura. Son alternativas equivalentes en belleza e interés, alejadas de las principales corrientes del turismo masivo que se muestra en su peor expresión.

Salamanca, en lugar de Madrid

Por supuesto, ninguna otra ciudad española puede suplantar la capital. Pero cuando se sabe que su aeropuerto recibió a más de 60 millones de pasajeros en 2023 y que hay un ratio de 9 turistas por cada habitante en el centro, la expresión “turismo masivo” cobra toda su magnitud.
A menos de dos horas de distancia está Salamanca, otra ciudad monumental. Es una alternativa que comparte la misma historia, y la misma belleza en su centro marcado por el estilo barroco español. La mayor diferencia está en la presión del turismo, Salamanca recibe a unos 59 millones de turistas menos que su vecina. Se traduce en una mayor autenticidad y una experiencia mucho más española.

Cádiz, en lugar de Barcelona

En la capital de Cataluña, el sobreturismo provocó la irrupción de movimientos de hostilidad hacia los turistas. Además de marchas y protestas, la ciudad está llena de pintadas y carteles que invitan a los viajeros en volver a su casa. También se registraron casos de locales atacando a los turistas con pistolas de agua, en las ramblas o en las terrazas de los cafés. Es que Barcelona alcanzó el año pasado la misma relación de 9 turistas por cada habitante que en Madrid, una presión que lleva el mercado inmobiliario al extremo en cuanto a precios y oferta de viviendas en alquiler.
Los profesionales del turismo aseguran que el dupe más idóneo a Barcelona en España es Cádiz, un puerto situado en el extremo sur de Andalucía. Ofrece un centro histórico con una larga y rica historia, una intensa vida cultural y playas tan o más lindas que las de la costa catalana. La presión turística es allí mucho más relajada. Cádiz recibió, sin embargo, casi 3 millones de turistas en 2023. Puede ser mucho para una ciudad de 110.000 habitantes, pero no es tan abrumador como los 26 millones que estuvieron en Barcelona el año pasado.

En lugar de Mallorca, Menorca

Las dos islas forman parte de las Baleares, pero la más chica -como su nombre lo indica- recibe mucho menos turismo. La primera tuvo una afluencia de 12,5 millones de visitantes en 2023, las dos terceras partes del total del archipiélago; mientras que Menorca solo recibió a 1,6 millones, un 10 % del total. Es, de hecho, la menos concurrida de las Baleares. Vive de manera muy distinta su relación con los turistas. Y al fin y al cabo, las dos islas comparten la misma geografía, la misma fisionomía urbana, costas similares y playas con aguas cristalinas idénticas. No hay dupe más perfecta de Mallorca como Menorca.

Los dupes españoles de sitios mundiales

En España hay también muchas alternativas a destinos emblemáticos del turismo globalizado. Estas ideas de visitas permiten simular una especie de Vuelta al Mundo bis, sin salir de la península.

  • Yacimiento de Tiermes, en Soria (hace pensar en Petra, Jordania)
  • Muralla de Finestres, en Huesca (montañas del centro de China)
  • Barrancas de Burujón, en Toledo (Grand Canyon de Estados Unidos)
  • Aguarales de Valpalmas, en Huesca (Capadocia)
  • La Fervenza de Santa Leocadia, en Galicia (cascadas en la selva, como las hay en un país como Costa Rica)
  • Cueva de Arpea, en los Pirineos (paisajes de colinas y de cuentos de hadas de Nueva Zelanda)
  • El Charco Verde, en Lanzarote (Islandia)

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