La Serenísima fiesta
Detrás de las coloridas máscaras del Carnaval de Venecia hay un milenio de historia: los primeros documentos que hacen mención a la celebración colectiva entre los puentes y canales están fechados en el remoto 1094, cuando la ciudad era una república independiente de portentoso poderío sobre los mares.
Desde entonces la vibrante fiesta, con sus máscaras y sus elegantes trajes, se sometió a todos los avatares de la historia. En sus primeros tiempos duraba desde los días posteriores a la Navidad hasta el Miércoles de Ceniza, bajo el signo de las diversiones, festejos, burlas y espectáculos públicos que se concentraban en la Plaza San Marcos, a lo largo de la Riva degli Schiavoni y en las principales plazas. Pero además de su dimensión pública, el Carnaval tenía una dimensión privada, con fiestas particulares -sobre todo balli in maschera, bailes de disfraces- en los suntuosos palazzi.
Y aunque en el siglo XVIII el Carnaval de Venecia era reconocido en toda Europa, la ocupación de las tropas napoleónicas en 1797 le puso fin a su brillo. Pasaron dos siglos y finalmente en 1979 la ciudad -ya no independiente sino integrada en la república italiana- recuperó la secular tradición carnavalesca.
El calendario 2020
El Carnaval de Venecia, que este año se extiende hasta el 25 de febrero, está jalonado por una serie de celebraciones y ritos como la Fiesta de las Marías, una suerte de desfile de bellas jóvenes desde la iglesia de San Pietro di Castello a la Plaza San Marcos. Unos días más tarde se elige a la ganadora, consagrada como María del Año.
El evento de apertura oficial es el Vuelo del Ángel, que se realiza al mediodía del primer Domingo de Carnaval: se trata de un artista que, sujeto a un cable metálico, baja desde el campanil hacia el suelo, sobrevolando a la multitud enmascarada que se concentra en la Plaza San Marcos. Una semana después se puede asistir a un acontecimiento semejante e igualmente popular entre locales y turistas, el Vuelo del Águila.
En los próximos días, Venecia celebrará San Valentín -el viernes 14 de febrero- con el evento Lido in Love y una exposición dedicada al Carnaval y el Amor mediante fotografías, fragmentos de películas y objetos relacionados con la tradición amorosa. El sábado 15 será el cortejo de las Marías y el Vuelo del Águila, y por la noche el exclusivo Dinner & Ball oficial, en el majestuoso palazzo Ca’ Vendramin Calergi: en medio de un ambiente cautivante y refinado, brillarán máscaras y disfraces con todo el lujo del pasado. La fiesta privada se acompaña con un menú preparado por los chefs del restaurante Wagner.
Mientras tanto, la Plaza San Marcos es el gran escenario público del Carnaval, por donde desfilan todo tipo de espectáculos y personajes que se disputan el cetro a la Máscara más Bella (el domingo 23 es la elección final y la entrega del premio).
Al día siguiente la isla de Murano vive su propia celebración, en la que participan los residentes y los negocios: el desfile comienza en Campo Santo Stefano y continúa a lo largo del Canal de los Vidrieros para llegar a la Basílica de San Donato a través del Canal Grande Murano. Y el jueves 20 es el turno de Burano, que tiene su propio calendario de entretenimientos hasta el Martedì Grasso (el Martes de Carnaval) del 25 de febrero.
Otro de los imperdibles será el desfile de carrozas alegóricas en el Lido veneciano, a lo largo de la Gran Avenida Maria Elisabetta, precedido por una carrera de niños disfrazados. Finalmente, tras el Vuelo del Águila del domingo 23 de febrero, el martes 25 será el gran cierre con el tradicional Svolo del Leon, el mayor tributo al León de San Marcos, símbolo de la ciudad, que subirá al Campanil pintado sobre una gran tela de escenografía para sobrevolar al público presente en la plaza.