La tendencia de los viajes «Earlymoon»
La nueva tendencia nupcial que se impuso en los últimos años es la “Earlymoon”, es decir, una escapada antes de la boda que no renuncia a la posterior luna de miel.
La luna de miel es una costumbre sólidamente establecida en todos los matrimonios del mundo: aunque no hay cifras globales, datos europeos aseguran que la gran mayoría de las parejas que se casan -el 90% en 2015, según un portal español- hacen un viaje de bodas. Pero ahora, la tendencia va por más.
Pippa Middleton, la hermana de la princesa de Gales Kate Middleton, fue la encargada de dar a conocer al resto del mundo una nueva tendencia nupcial en mayo de 2017, cuando ella y su prometido, James Matthews, se fueron a un resort 5 estrellas en el Caribe antes de su boda.
En el Reino Unido la noticia corrió como un reguero de pólvora y lanzó definitivamente una tendencia que desde entonces solo se ha afirmado: seguir sus pasos y hacer una escapada preboda, ahora conocida como “earlymoon” o “premoon”.
Los viajes previos a la boda confirman que el modelo de boda tradicional está cambiando, y a los novios les gusta salirse de lo preestablecido. Todos los wedding planner lo pueden confirmar: los novios son cada vez más conscientes de que pueden personalizar cada detalle, y los millennials son los grandes protagonistas de esta ecuación, en busca de experiencias intangibles y únicas que se salgan de lo común.
Para los especialistas en organización de bodas, esta generación está rompiendo con los paradigmas sociales y con las normas rígidas, desde los aspectos laborales hasta los nupciales. Se toman menos vacaciones en verano pero eligen destinos más lejanos o incluso hacen microviajes a lo largo del año, mientras en verano hacen un viaje más tranquilo.
La «Earlymoon» es una oportunidad para tomar un descanso de los preparativos de la boda, liberar estrés y controlar los nervios preboda antes de los momentos finales. Además, permite pasar tiempo de calidad juntos antes de iniciar la vida de casados. A diferencia de la luna de miel, la «Earlymoon» es una escapada más corta, con menos expectativas y menor presupuesto, aunque hay que prever un gasto extra a la tradicional luna de miel y la necesidad de nombrar a alguien de confianza para continuar con los preparativos de la boda en ausencia de la pareja. Se trata de volver a conectar, de hacer algo que guste y apretar “pausa” en la contratación de proveedores, la organización de las mesas en la cena de casamiento o las muestras de souvenirs y centros de mesa.
Para una escapada relajante, se recomienda escoger un lugar idílico, sorprender a la pareja con un detalle especial, buscar actividades placenteras como masajes o paseos en la playa, planear el viaje fuera de temporada para aprovechar las ofertas y darse pequeños gustos sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero. Además, muchos expertos recuerdan que, si se programa una “Earlymoon” para ocho semanas antes de la boda, será un incentivo extra para tenerlo todo hecho a tiempo para el viaje.