Los motivos para visitar Punta Cana
Playas, buceo, tragos, ritmos, vida nocturna y uno de los mejores casinos del Caribe son parte de los clásicos de Punta Cana cuando los viajeros elijen el destino que, en los últimos meses, reveló como tendencia que los turistas eligen viajar a estas playas también por el espíritu alegre de su gente.
Es que, para muchos viajeros, es la alegría de su gente, una de las claves. A la hora de elegir dónde vacacionar los paisajes son importante; las playas preciosas, también y, la gastronomía queda en la memoria colectiva. Pero existe una característica que unifica las anteriores y les otorga profundidad. Una esencia que las atraviesa y eleva la experiencia para sentirla con mayor intensidad.
A propósito de danzas y ritmos, la calidez puntacanera se percibe mejor mediante expresiones como la bachata, un género que cristaliza la actitud jovial de sus habitantes. Para potenciar este espíritu, se propone probar la “mamajuana”, un curioso licor a base de ron, vino tinto, miel, hierbas y corteza.
La noche, también en el destino es otra clave La impronta festiva no duerme y continúa más allá del atardecer entre espacios de renombre, eventos casuales y rincones ocultos a lo largo y ancho de este destino caribeño. Recorrer su noche equivale a descubrir paradores frente al mar, discotecas y casinos de primer nivel.
Entre estos últimos destaca el Hard Rock Hotel & Casino Punta Cana y el resort de la cadena RCD Hotels también reconocido por sus glamorosas fiestas y recitales de categoría internacional.
Decir Punta Cana es decir aguas turquesas y arenas blancas, que son las primeras impresiones que evoca la simple mención de esta región. La eternidad del Caribe gobierna toda postal que cualquiera intente imaginar. La suelen acompañar un salpicado de vistosas palmeras y tragos multicolor.
Con 48 kilómetros de costa y playas paradisíacas, Punta Cana es favorita entre quienes disfrutan de tomar sol y protagonizar todo tipo de experiencias románticas, se trate de paseos a bordo de lujosas embarcaciones o largas caminatas a orillas del mar.