Menos personal disponible… ¿más presencia de robots?
La escasez de personal para la actividad hotelera y gastronómica es crónica. Frente a esta situación, el sector se pregunta si automatizar las tareas es la solución.
Pocos candidatos, personal poco calificado, condiciones laborales poco atractivas. Vidrieras con carteles de “se busca chef” o “se busca recepcionista”, anuncios en redes sociales que piden empleados para hoteles y restaurantes. ¿Alguien escuchó hablar de esta situación? La actividad turística pospandemia lidia con viejos problemas, pero ahora amplificados, mientras la reactivación de la demanda exige dar una respuesta rápida a las necesidades del sector.
Respuestas hay, pero falta consenso sobre cuál es la mejor posible. Mientras por un lado nacen aplicaciones que buscan facilitar el contacto entre empleadores y solicitantes de empleo, por otro hay quienes apuntan a la automatización de las tareas para modernizar las dinámicas laborales en el turismo.
Ante la escasez de personal calificado, muchos operadores del sector hotelero apostaron a la tecnología, que permite acelerar los tiempos y brindar una respuesta rápida a los clientes en un mercado altamente competitivo. Así aparecieron los omnipresentes chatbots, tan hábiles que se confunden fácilmente con personas, los kioscos de facturación, los asistentes virtuales de reserva y otras figuras digitales. Algunos países están más avanzados que otros y hay casos donde ya se prescinde por completo de la mano de obra humana para ciertas tareas. En China ya funciona en Guangzhou el primer restaurante totalmente robotizado: 46 robots diferentes realizan las tareas que habitualmente se encomiendan a las personas. En Francia hay una pizzería con un robot pizzaiolo, y MSC presentó en 2021 su primer robot barman a bordo del MSC Virtuosa.
En muchos hoteles, los robots están siendo utilizados para realizar tareas como el check-in y check-out automatizados, el servicio de habitaciones, la entrega de toallas y otros suministros, e incluso la atención al cliente a través de asistentes virtuales. Estos avances tecnológicos permiten ahorrar tiempo y recursos, al tiempo que brindan una experiencia innovadora a los huéspedes.
Pero aunque la robotización ofrece beneficios evidentes, también plantea desafíos. La interacción humana y el toque personal son elementos valiosos en la industria de la hospitalidad: al reemplazar a los trabajadores humanos con robots, existe el riesgo de perder ese factor humano que a menudo crea una conexión emocional con los huéspedes. Además, los robots no pueden reemplazar completamente ciertas habilidades y capacidades que solo los seres humanos poseen, como la empatía y la resolución de problemas complejos.
Por lo tanto, es fundamental encontrar un equilibrio: la capacitación del personal para trabajar junto con los robots y brindar un servicio excepcional es crucial. Al combinar las ventajas de la robotización con el talento humano, es posible superar la escasez de personal calificado y ofrecer experiencias inolvidables a los visitantes.