Tandil, la ciudad de las 10 mil picadas
Aceitunitas, verdes o negras, salamín picado fino o grueso, cuadraditos de queso duro o blando y pan casero acompañado de algún aperitivo. Tal vez este sea uno de los platos preferidos de los argentinos cuando se encuentran en familia o con amigos a lo largo y ancho de todo el país.
Tandil, en el corazón de la provincia de Buenos Aires, marca tendencia y ostenta más de 30 bares y restaurantes donde ofrecen como especialidad sus picadas. En cada rincón de la localidad, cercano a cada atractivo turístico, hay un sitio donde degustar de los mejores salamines y quesos argentos, siempre servidos abundantemente y con gran variedad de opciones.
La Picada Tandilense ofrece seis variedades de fiambres y seis de quesos y lo habitual es que, por su calidad, se la considere un almuerzo o una cena, en especial si uno viaja acompañado o en grupo. A estos 30 lugares se suman las posibilidades de solicitar un delivery y disfrutarlo en el entorno natural que ofrecen cabañas y alojamientos, siempre frente a algún cerro que regala sus paisajes.
Los preferidos de las picaditas son los quesos duros tipo pategras o sardo y se destaca el tipo banquete, al cual se suman al menos dos variedades de saborizados. Pero el protagonista principal es el salamín picado grueso, creado con antiguas recetas italianas de más de 100 años, así como diversos embutidos secos cuya característica es que combina la carne vacuna con la de cerdo, lo cual le da un sabor muy nuestro.
El salame de Tandil tiene identidad propia y combina detalles del estilo español con el alemán, con preponderancia italiana, lo que le da un toque más dulce. La carne vacuna también es una de las características que le imprimen los productores nacionales, quienes llevan largos años de perfeccionamiento y estudio para lograr la mejor calidad.
Son años de historia y tradición. Desde que los inmigrantes llegaron a la región se especializan en la fabricación de fiambres y chacinados y han obtenido de esta forma, la Denominación de Origen, que no sólo es un orgullo local, sino que les permite vender en todo el país así como exportar productos gourmet a diversos países del mundo.
Tandil es mucho más que sierras y deportes al aire libre. En su geografía ofrece la posibilidad de descubrir uno de los lugares más atractivos del territorio bonaerense, tanto por su oferta como por su cercanía a los grandes centros urbanos.
La naturaleza, el aire libre, las sierras y el turismo aventura se conjugan en este rincón para brindar un abanico riquísimo: las 10 mil picadas que los expertos en chacinados venden cada fin de semana.