Toda la naturaleza desde una pantalla
Ya pasó más de un mes completo de confinamiento en la Argentina: días más, días menos, la mayoría de la población del mundo vive una situación similar. Pero la moneda tiene un buen reverso: entre sobreturismo, picos de contaminación y caza indiscriminada, el planeta utiliza este respiro para recobrar algunas fuerzas durante la pausa temporal y forzosa de gran parte de las actividades humanas. En la web circula mucho material sobre animales que aparecen en territorios nuevos para ellos y se animan a curiosear incluso en ciudades y pueblos. Pero no hace falta esperar verlos de esta forma: gracias a la plataforma explore.org -lanzada y sostenida por la Fundación Annenberg- es posible descubrir increíbles rincones de nuestro planeta y seguir en vivo las vivencias de muchas especies de fauna, sobre la tierra, en el aire o bajo el mar.
La fundación fue creada por Walter Annenberg, un magnate de la prensa de Estados Unidos que fuera propietario entre otras publicaciones del Saturday Evening Post, Atlantic Monthly, Playboy y The Philadelphia Enquirer. Annenberg dedicó su fortuna a proyectos educativos, filantrópicos y de conservacionismo. Luego de su muerte y la de su esposa, sus hijos continuaron sus acciones: y entre ellas se encuentra la plataforma web Explore, que desde su lanzamiento en 2011 se puede considerar como una ventana abierta permanentemente de par en par sobre la naturaleza.
El sitio propone, en libre consulta, documentales y mucho material educativo, así como una gran cantidad de cámaras web que transmiten en vivo la mayor parte del tiempo. Explore fomenta o participa en la instalación y el mantenimiento de más de 160 webcams en parques y reservas naturales en Europa, Asia, África y en las Américas.
Charlie Annenberg Weingarten, a cargo del proyecto, comentó alguna vez que “la verdadera esencia de Explore es el altruismo de personas que dedican su vida en hacer del mundo un lugar mejor. Pienso que las cámaras ofrecen la posibilidad a mucha gente de descubrir nuestro misterioso y maravilloso planeta”.
Mientras muchas webcams aparecen y desaparecen con rapidez en el vasto universo de Internet, las de Explore se caracterizan por su proyección a largo plazo. Se instalan en colaboración con organismos locales y la fundación financia tanto las instalaciones y el mantenimiento de los artefactos como el personal a cargo de las transmisiones. Porque cada webcam es dinámica: los operadores buscan a los animales, hacen zoom o tomas panorámicas y los siguen en sus desplazamientos.
Cada transmisión se acompaña con una hoja de ruta muy detallada que precisa su ubicación, las condiciones meteorológicas en tiempo real y el organismo a cargo, difundiendo informaciones muy pertinentes sobre los animales en observación. Además el sitio es interactivo. Los internautas pueden hacer capturas de los videos y compartirlos en el sitio, con sus propios comentarios. Muchos son habitués de una webcam en particular y siguen los progresos de la fauna a lo largo del tiempo, ya sean gorilas en las selvas de la República Democrática del Congo o una manada de manatíes en las costas de la Florida. Cada stream de vídeo tiene varias horas de duración y si no pasa nada en el momento de la conexión, siempre se puede “rebobinar” hasta 10 o 12 horas en busca de alguna escena o actividad.
Desde el confinamiento, la plataforma tiene mucho más público de lo habitual. Es una manera muy valiosa de conectarse con la naturaleza de nuestro planeta y descubrir su maravillosa biodiversidad. Explore acerca a realidades tan distintas como las del Ártico donde viven osos polares; parques de China donde los pandas juegan con sus crías; o pozos de agua en la sabana africana donde desfilan animales todo el día, cada especie con un horario bien preciso. Explore muestra también una fauna menos exótica y hay webcams dedicadas a perros, gatos y animales de granja; o maravillas naturales como las auroras boreales, desde Churchill, en el extremo norte de Canadá.