Workaway: viajar en modo sustentable
Nace y crece una nueva forma de conocer el mundo y disfrutar del intercambio cultural sin barreras, colaborando con familias o emprendimientos de diferentes países para facilitar la estadía en el exterior. Una plataforma fácil de navegar agrupa la oferta y la demanda para orientar a los nuevos viajeros.
Una familia italiana que se mudó a Costa Rica hace tres años, tiene un negocio de surf y cafetería en Playa Samara y está muy ocupada durante el día. Busca a alguien para ayudar en su casa, cocinar, hacer compras y, sobre todo, ocuparse de sus tres grandes perros.
Los dueños de un hostel frente a la playa en Guatemala, con piscina incluida, reciben huéspedes de todo el mundo y necesitan gente “con energía” para hacer el lugar grato a sus visitantes. Se espera colaboración en jardinería, arreglos, cocina, mantenimiento general, asistencia a los turistas.
Un matrimonio de australianos con dos niños pequeños busca viajeros solteros (preferentemente) o parejas para permanecer como mínimo tres semanas en su casa, ubicada a siete kilómetros del centro de Sidney. Requieren asistencia con los pequeños y solicitan que los postulantes tengan experiencia en su cuidado, además de no fumar ni tener dietas especiales (vegetariana o vegana).
Pero hay mucho más para elegir. ¿Dónde? En Workaway, una plataforma digital que permite vivir una experiencia prolongada en el exterior, colaborando por algunas horas diarias con familias o emprendimientos a cambio del alojamiento y la comida.
Un concepto distinto
La idea de este servicio internacional de hospitalidad fue de David Milward, que después de trabajar largamente en un hostel de las Hawaii a principios de los años 90 comprendió que, así como él, muchas otras personas deseaban tener una experiencia de viaje que excediera al turismo. Así, al volver a su casa empezó a ofrecer una habitación en su casa a cambio de ayuda: comenzó entonces el concepto Workaway.
La propuesta suena a la realización de los sueños de muchos: se trata de viajar, cambiar la rutina y conocer nuevas culturas desde adentro. El sitio de Workaway permite elegir el país y también el tipo de colaboración que se quiere realizar, sobre una base de datos que suma más de 34.000 proyectos. Y lugares no faltan: Bali, Melbourne, Los Angeles, Ciudad del Cabo, Madrid y muchas más ciudades por todo el mundo.
En la mayoría de los casos las tareas no ocupan más de cuatro horas al día, sobre todo cuando se trata de interactuar con una familia y colaborar con sus actividades: puede ser desde cuidar a los chicos y acompañarlos en sus actividades y paseos -ir al cine, patinar sobre hielo- hasta ordenar una habitación o sacar a los perros para su caminata diaria. El tiempo limitado de colaboración, además, permite a quienes usan Workaway disfrutar de tiempo libre o de estudio para mejorar el idioma que están aprendiendo o conocer la ciudad que visitan. Con frecuencia, los anfitriones incluyen a sus colaboradores en las actividades y fiestas familiares como una integrante más, haciendo más placentera todavía la estadía y la integración de los viajeros.
Antes de empezar la búsqueda, hay que saber que hay un costo de inscripción -accesible- para quienes quieran ser huéspedes, así como para los anfitriones. Y es importante, para que todo salga perfecto, tener en cuenta algunos detalles: el idioma de los dueños de casa, la descripción precisa del espacio que se ofrece para el hospedaje, los requerimientos de ayuda laboral, los horarios y la duración (desde pocos días hasta casi un año, aunque casi nadie acepta menos de dos semanas). Para sortear el inconveniente de una eventual experiencia desagradable, la plataforma ofrece abundante información: el puntaje del anfitrión, según la declaración de sus huéspedes, la fecha de su última actividad, el número de amigos que tiene en Facebook, la tasa de respuesta a los correos electrónicos y en qué plazo.
Algo más para explorar
El sitio ofrece varias opciones más a los viajeros: entre ellos, la búsqueda de compañeros para salir a recorrer el mundo, un blog con tips para exploradores con poca experiencia, el “anfitrión del mes”, notas inspiradoras, gastronomía y fotografías viajeras. Todo en pos de lograr lo que declara como su misión: hacer las cosas diferentes, compartir una comunidad de viajeros globales que desean contribuir voluntariamente con las comunidades y crecer genuinamente en miembros a través de experiencias positivas en todo el mundo.